Aquí en España llevamos varios días en cuarentena al igual que otros países de Europa y en el resto del mundo; si hace unos meses alguien nos hubiera dicho que algo iba a parar la economía y la vida de las personas a nivel prácticamente global hubiéramos tildado a esa persona de catastrofista, conspiranoica o sencillamente no la hubiéramos creído, pero lo que parecía que era imposible lo ha conseguido el coronavirus.
El coronavirus nos ha enseñado la fragilidad del sistema en que vivimos, cualquier cosa que pasa en un país distante puede llegar rápidamente a cualquier parte del mundo, y a pesar de todo lo negativo que podemos destacar de la situación actual… también hay algo bueno que podemos aprender y eso es lo que quiero compartir contigo hoy desde mi humilde opinión.
Cuando estamos inmersos en la vorágine de la rutina del día a día, madrugones, trabajo, familia, actividades, etc, no tenemos mucho tiempo para saborear y disfrutar de lo que hacemos en cada momento. Seguro que más de una vez te habrán asaltado pensamientos en tu cabeza del tipo, si pudiera cambiaría de trabajo, si tuviera más tiempo me encantaría leer, disfrutar de la familia, empezar un nuevo proyecto, escribir un blog, construir mi sitio web o cuantas veces no has deseado unos días de descanso para ver esa serie de netflix o de cualquier otra plataforma del tirón… y así podríamos seguir, pero creo que ya te haces a la idea.
Ahora estamos en esa situación que hemos deseado en más de una ocasión, la de tener más tiempo libre, la de estar más tiempo en casa, la de que parara por un tiempo la vorágine del día a día, y ¿qué sucede ahora? Pues que deseamos volver a nuestra rutina, a pasear por la calle, a volver al trabajo y a las cosas que hacíamos habitualmente.
Lo que nos pasa es que muchas veces dejamos de vivir en el presente, y nos embarcamos en el futuro, y no me malinterpretes, claro que es importante hacer planes para el futuro, pero hemos de ser conscientes de que el futuro es eso futuro y que por mas que lo planifiquemos nunca podremos vivir en él en el tiempo presente y nada nos garantiza que por mucho que lo planeemos lo vayamos a disfrutar.
Peor es vivir siempre en el pasado, eso nos llena de tristeza y añoranza y por mas que nos embarquemos en recordar el pasado… este no volverá.
Lo que quiero decirte con todo esto es, que esta crisis del coronavirus debe enseñarnos a disfrutar y saborear el momento presente, el hoy, él ahora. Disfruta de lo que estés haciendo ahora mismo porque eso es lo único real que tienes. Claro, hay situaciones que por más vueltas que les des no tienen nada positivo, a veces te enfrentas a cosas realmente malas, pero me refiero a cuando estés haciendo algo «normal» en tu vida, es ahí cuando tienes que pararte a pensar en ello, a saborearlo, a disfrutarlo, porque lo que ahora ves «normal» o nada del otro mundo, puede ser que en otro tiempo se convierta en un lujo que atesorar.
Una frase celebre, desconozco de quien es la autoría, dice «si algo te hace llorar, llora todo lo que necesites, pero una vez termines de llorar asegúrate que nunca vuelves a llorar por el mismo motivo». Si me acompañas en las redes sociales ya me habrás escuchado decir esto en más de una ocasión, pero si es la primera vez que estás en contacto conmigo, este es el mejor consejo que puedo brindarte y el que me digo yo mismo cada mañana, disfruta de lo que haces, y si hay algo que no te haga feliz, da los pasos necesarios para cambiarlo… la vida es muy corta para estar posponiendo nuestra felicidad, cambia lo que no te haga feliz y recuerda que ser feliz no es una meta, la felicidad es el camino, así que construye un camino que te cause felicidad recorrer.
John Green, escritor estadounidense, dijo «Te pasas toda la vida encerrado en el laberinto pensando en cómo vas a escapar de ahí y lo fabuloso que será; imaginar ese futuro te mantiene con vida, pero nunca escapas. Solo utilizas el futuro para huir del presente». A mi juicio esto es lo más positivo que podemos aprender de esta crisis del coronavirus, deja de vivir en el futuro o en el pasado y céntrate en vivir y disfrutar del presente, en el vas a estar toda tu vida, y si algo no te gusta, esfuérzate por irlo cambiando siempre recordando que la felicidad está en el camino que recorres cada día.